Es la intención y el propósito con el que se utiliza un hechizo amarre de amor lo que hace que sea buena mala magia, ya que si se utiliza la magia con buenas intenciones y un buen final, entonces la magia será buena, y sin embargo, si se utiliza la magia con mala intención ,entonces, la magia es mala.

En este momento, una vez encendida la vela del día de vuestra boda, en vuestras manos está dejar también prendidas las velas del pasado, que os recuerdan que seguís siendo personas únicas y singulares dentro de esta unión; podéis extinguir sus llamas y dejar que la luz de la gran vela os represente a los dos a partir de ahora.

La especialista le indicó un hechizo de magia blanca empleando laurel, que tiene como propósito lograr que la persona tome conciencia de todo aquello que tiene y debe valorar, comprendiendo que no podemos perdernos la oportunidad de ser felices en esta vida solamente por quedar atrapados en un círculo de permanente inconformismo, siempre queriendo más y más.

Con el amarre de amor fácil y sencillo que te enseñaremos hoy, podrás conseguir todo lo que te propones en el aspecto sentimental, podrás conjuros de amor para hacer en luna llena tener a esa persona a tu lado, podrás lograr ser correspondido incluso podrás concretar proyectos con ese ser especial en tu vida.

Al respecto, para realizar un ritual efectivo se debe tener en cuenta algunas reglas básicas, tales como, el significado de cada fase de la luna, la condición mental del practicante, la voluntad del universo, la fe del practicante, los materiales empleados y la elección del ritual adecuado.

Haciendo referencia a las creencias paganas desarrolladas, los conjuros, ya sean estos de magia, de amor, de pasión realizados por intereses materiales y personales, han adquirido y mantenido una estructura general: la preparación en donde se disponen de los lugares necesarios y los elementos junto con las personas que formarán parte de los hechizos; la apertura es la que inicia el ritual, creando una suerte de ambiente mágico” apropiado, produciendo a su vez un efecto de comunión entre las personas que están participando del hechizo.