Rituales aztecas

La antigua religión azteca se basaba principalmente en el torno para complacer a sus dioses y ganar recompensas a cambio de estos rituales. Los aztecas creían que para mantener el correcto funcionamiento del universo, necesitaban ofrecer sangre humana a los dioses. Creían que el Sol no saldría cada día sin la ofrenda de sangre. La forma principal de hacerlo era a través de un antiguo ritual de sacrificio humano, en el que un individuo era llevado a la cima de un templo y colocado de nuevo en una piedra por cuatro sacerdotes. Un quinto sacerdote entonces tomó un cuchillo ceremonial, piedra de pedernal y abrió el abdomen del sujeto, a través de su diafragma expuesto. El sacerdote entonces tomó el corazón y lo sacó del cuerpo, aún latiendo, para colocarlo en un recipiente en las manos de una estatua del Dios honrado. El cuerpo sería arrojado por las escaleras del templo, aterrizando en la base de la pirámide. Mientras se llevaba a cabo este ritual, la audiencia en la ceremonia era perforada y se desangraba como un medio de auto-sacrificio, logrando así una mayor adoración de los dioses en cuestión.

Ritual azteca: sacrificios de sangre Los aztecas fueron una de las primeras civilizaciones en organizar este tipo de rituales de sangre, por eso su sentido de la vida es visto como un sistema de creencias bastante primitivo y extremo.

Otro aspecto importante de los rituales aztecas era la personificación de las deidades. Los sacerdotes o de otra manera los individuos especialmente elegidos eran vestidos para representar a una deidad específica. Una persona que ocupaba el cargo de honor pasaba por delante de un Dios, llamado ixiptlatli y era considerada como una representación física de Dios hasta el final inevitable cuando la versión humana de Dios debía ser exterminada como último sacrificio de las festividades.

Otros sacrificios en los rituales aztecas
Aunque el sacrificio humano es el más recordado hoy en día, en realidad había muchos tipos de sacrificios entre los rituales aztecas. La gente creía que tenían una deuda de sangre con los dioses. Querían evitar el desastre mediante el pago de la deuda sin fin. La sangre era un tema común, el sacrificio que los dioses requerían.

Por lo tanto, los animales fueron sacrificados, así como los seres humanos. Además, había todo tipo de rituales de derramamiento de sangre, donde la gente se cortaba para ofrecer su sangre a los dioses.
El sacrificio humano fue practicado hasta cierto punto por muchos pueblos de Mesoamérica (y para el caso, alrededor del mundo) durante muchos siglos. Pero fue el imperio azteca el que llevó el ritual a nuevas alturas. ¿Mucha gente fue asesinada por los aztecas? No sabemos cuántos fueron sacrificados en los últimos años -es posible que algunos relatos sean exagerados- pero probablemente eran miles de personas cada año -decenas de miles o incluso más. Los aztecas tenían 18 meses en un ciclo, y para cada uno de los 18 meses tenían un ritual de sacrificio. Algunos estiman que 20.000 personas al año eran masacradas en estos rituales aztecas.

Los cuerpos se retiraban de diferentes maneras, a veces se alimentaba a los animales, a veces se ponían en exhibición (cabezas). Hay algunas historias de canibalismo, pero no se sabe si esto se practicaba con regularidad.

Hubo otras formas en que los humanos fueron asesinados – disparados con flechas, ahogados, quemados o mutilados. Las muertes durante una pelea (como Gladiadores Romanos) también eran comunes.

Tanto el Imperio como sus enemigos fueron masacrados. Los guerreros a menudo estaban involucrados en una guerra ritual especial conocida como guerra de flores (o guerra de flores). El objetivo no era ganar territorio o matar al enemigo, sino capturarlo como alimento para los dioses. Ambos lados de la batalla son necesarios para luchar, y por lo general los guerreros estaban dispuestos a participar. La gente fue capturada pero no asesinada es inmediatamente, pero que él los sacrificó más tarde.